Historia de una amapola

Ella. Tranquila. Escuchando música de su iPod.

Él. Nervioso. Mirando sus labios.

Ella. Ajena a todo lo que él está pensando y sintiendo, le mira.

Él. No puede evitar apartar la mirada.

Ella. Se da cuenta, se ruboriza y le sonríe.

Él. La evita.

Al día siguiente.

Ella. Soñando con los cascos puestos.

Él. Sigue observando como canta en playback.

Llegan al mismo destino. Como otro cualquier día. Pero, en la puerta se rozan.

Ella. Él. Sus ojos se encuentran. Con una simple mirada se lo dicen todo.

Se desean.

Pero siguen su camino.

Al día siguiente.

Ella. No está en su asiento habitual.

Él. Le invade el mal humor.

Al llegar a su destino.

Ella. Está esperándole en la puerta.

Él. No dice nada. Sonríe.

Caminan juntos. Uno al lado del otro. Sin decirse nada. Sin tocarse.

Pasan por un parque. Hay amapolas.

Él. Le regala una a ella.

Ella. Termina de enamorarse de él.

Se besan.